Seguramente, hemos visto huevos de avestruz en algunas casas; por sí solos son muy bonitos (y muy resistentes), tienen un color blanco "roto" que favorece mucho, donde lo pongas.
No obstante, podemos decorarlo, y darle un aire distinto.
En el ejemplo que os muestro, he utilizado:
- Pintura dorada. (Hay témperas muy baratitas, donde puedes encontrar este color).
- Barniz Craquelador.
- Pintura beige.
- Hojas secas.
- Barniz con brillo para realizar el acabado.
Inicialmente, se aplica la pintura dorada sobre el huevo. No olvides limpiarlo y secarlo totalmente antes de pintar sobre él.
Una vez que nos hemos asegurado de que la pintura dorada está bien seca, ponemos en toda la superficie del huevo el barniz craquelador.
Cuando este último esté bien seco, pintamos con la pintura beige, y conforme se va secando, obtenemos el siguiente resultado:
Como podeis ver, para tapar el agujero, he pegado hojas secas (y prensadas), que también sirven para decorar.
Cuando todo esté bien seco, barnizamos el huevo para obtener un acabado seguro y brillante:
Aunque he planteado esta técnica con un huevo de avestruz, podemos aplicarca a cualquier cosa que se nos ocurra, barro, metal...
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